dictado a Andres Reyes
foto: Alyssa Castro
Nota del Editor: Los 43 jóvenes desaparecidos por manos de la policia en Mexico fueron estudiantes de Raul Isidro Burgos, una escuela Normal. Referidos como “normalistas,” los estudiantes que atienden este tipo de escuelas típicamente son indígenas, de comunidades rurales y pobres. Para estudiantes como los de Ayotzinapa estas escuelas Normales son campos de entrenamiento de maestros, frecuentemente sirviendo como punto de entrada para un desarrollo social y político. En esta entrevista, una Mexicana viviendo en Planada, California, recuerda su juventud como una “normalista” en Michoacan. Su historia nos ayuda a entender y contextualizar la tragedia que ha brotado protestas en Mexico, Estados Unidos y otros países, demandando un paro a la violencia del estado.
Esta entrevista fue conducida durante una protesta en Merced, CA en solidaridad con los desaparecidos. Para ver fotos de la protesta, visite nuestra pagina de Facebook.
Yo soy Carolina Arceo, vengo de Planada y tengo 45 años. Me motivo oír en mi iglesia que estaban invitando a venir a esta protesta en apoyo de los 43 estudiantes Normalistas de Ayotzinapa en Mexico. Hace 20 años yo también fui una Normalista como los estudiantes que están desaparecidos. Esto de su desaparición me llega al corazón, yo tambien anduve en estas protestas cuando estaba en esa escuela.
Una escuela Normalista es una escuela que es para gente de bajos ingresos o gente campesina que quieren ser maestros de primaria o puede ser kinder. También hay Normales para personas que van a dar clases en una universidad o una secundaria. Yo estudie para maestra de primaria, de primero a sexto grado.
Yo siempre quise ser maestra desde niña. Mi padre, aunque no tenía muchos recursos, me ayudó a ir a la Normal más cerca que hubiera. Estudie en una escuela Normalista en Arteaga, Michoacán. Ademas de educarnos, hacíamos lo mismo [que los estudiantes desaparecidos], hacíamos huelgas y nos apoyaron diferentes escuelas Normalistas como la de nosotros y la de Ayotzinapa. Así como esos estudiantes andaban protestando, nosotros así lo hacíamos.
Teníamos que vivir en el pueblo donde estaba la escuela. El pueblo era pequeño así que todos ahí convivimos y caminábamos para ir a todas partes, no habia ni autobuses. Ibamos a otras Normales como la de Morelia. Íbamos hasta por dos semanas para apoyarlos en sus huelgas. Ahi si tenían dormitorios los estudiantes y ahí nos quedamos a dormir. Ahí comíamos y todos. Los apoyaremos hasta que resolvían sus causas.
Protestamos de diferentes temas, estábamos inconformes con el tipo de gobierno, con los maestros de las escuelas federales, siempre habia diferentes temas. Pero siempre era por bien, por el bien de los estudiantes y del lugar donde vivíamos.
Éramos estudiantes bien unidos, por eso siempre apoyaremos a estas huelgas. Nadie se puede rajar! Todos teníamos el derecho y el deber de apoyar la huelga en la escuela y nadie podía decir que no.
Todos se organizaban y ciertos grupos tenían que ir y protestar en otras ciudades para que escucharan lo que estábamos pidiendo. Otros se quedaban en la escuela para cuidar a la escuela. Todo lo hacíamos sin hacerle mal a nadie. Gritábamos y pedimos por lo que estábamos peleando pero sin violencia, siempre éramos estudiantes bien unidos.
Todas las escuelas tienen un sistema similar. Todas enseñan lo mismo en términos de educación. Todos teníamos que estar capacitados para ir a trabajar en lugares rurales porque es ahí donde más nos necesitaban recién graduados de una Normal, a los lugares más solitarios y apartados. Para eso nos entrenaban, para poder trabajar con niños que estaban muy lejos en los cerros. Antes de graduarnos teníamos que ir a esos lugares a trabajar. Hacíamos prácticas y si no hacías eso no podías graduar. A veces teníamos que caminar por horas para llegar a una escuela o un pueblo.
Desde que escuche que los desaparecidos eran estudiantes de una Normal, yo les conté a mis hijas que yo era igual que los estudiantes desaparecidos. Que bueno que tengo una hija que si me apoya y vino conmigo hoy a estar apoyando. Se sabe que es por una buena causa.
Lo primero que pensé cuando oí la noticia es que ojalá no esten muertos. Me dio mucha tristeza oir que fue a manos de la policía porque a veces la gente que nos debe de cuidar y proteger es mala, no entiendo porque el gobierno no los apoyó y les dio ayuda a los estudiantes. Se ve que son gente humilde y pienso que el gobierno no ha hecho lo que podría hacer para localizarlos, si es que aún están vivos.
Me da gusto que hubo esta protesta aquí en Merced. A la vez, me dio lastima que no hubo más gente protestando ya que hay tanto Latino y tanto Mexicano y tantas personas de provenir similar a los estudiantes desaparecidos aquí en Merced.